Los TFG son un tipo de trabajos universitarios finales obligatorios para conseguir el título de Grado. Por sus características, está tutorizado por un docente del grado o del departamento en el que cursas tu grado universitario. En esta guía rápida de Aprobare te explicamos:
- Qué es un tutor TFG;
- Quién puede ser tutor de TFG;
- Cuál será su cometido en el proceso de desarrollo de tu TFG;
- Cómo relacionarte con él o ella.
La figura del tutor de TFG es, en muchos casos, testimonial. Los profesores universitarios reciben una carga docente en créditos dependiendo de su tipo de contrato y de su actividad investigadora. En pocas palabras: a más actividad investigadora (artículos científicos publicados), menos carga docente y por lo tanto menos clases y tutorizaciones tienen que hacer.
Los tutores de TFG son, o al menos deberían ser, siempre doctores. Esto se debe a que necesitan tener una titulación académica superior que para la que van a impartir docencia. Porque algo realmente importante en el caso de los grados, es que el tutor va a formar parte del tribunal público ante el que presentes el TFG.
Cómo se elige el tutor de TFG
El tutor de TFG es asignado o elegido (depende de cada departamento) por el estudiante. Pero con un límite: cada profesor puede tutorizar, según su carga lectiva, a un cierto número de alumnos.
Selección del tutor
Lo normal en la mayoría de departamentos universitarios es que se publique una lista de tutores disponibles, con un área temática asociada. El alumno debe dirigirle una solicitud individual, con una propuesta de tema de TFG y una planificación del proceso de investigación. Por lo tanto elegir tema de TFG suele ir estrechamente ligado a la elección de tutor.
El grado de formalidad y el tipo de concurrencia en este procedimiento depende de cada centro, pero a veces basta con que el estudiante se pase por su despacho en horario de tutoría. En otros casos, el alumno elige tema (y tutor de TFG) en orden dependiendo de su nota media.
¿Cómo ponerse en contacto con el tutor de TFG?
El papel del tutor de TFG es el de un mentor académico. Te asesora y te guía en los pasos necesarios para realizar un trabajo académico en el que demuestras las capacidades profesionales que has adquirido durante el curso.
Lo habitual es que se fije un horario semanal de tutorías, dentro del cual el tutor de TFG está disponible para recibir a un alumno o su llamadas telefónicas. A veces simplemente hay que hacer cola a la puerta de su despacho y otras veces aconsejan ponerse en contacto por e-mail para reservar una cita.
Si eliges contactar con el tutor de TFG por correo electrónico:
- Utiliza la dirección de correo oficial de la universidad.
- Dirígete a él/ella con respeto. Preséntate, pide las cosas por favor, guarda las formas (y la ortografía) y despídete con tu nombre completo y agradeciéndole previamente su respuesta.
- Escribe desde una dirección que consultes habitualmente y responde con celeridad si te propone una tutoría.
¿Cómo debe ser el trato con el tutor TFG?
Cordial, profesional y respetuoso. En primer lugar, no pierdas de vista que tu tutor será quien dé el visto bueno para que puedas presentar públicamente tu trabajo ante el tribunal: en segundo lugar, será uno de los miembros del tribunal.
Todo esto, probablemente lo convierte en la persona con más influencia a la hora de decidir tu nota final.
Ventajas de poder contar con el tutor de TFG
El tutor de TFG cumple una labor muy importante en el desarrollo de TFG, pero la experiencia ha demostrado que no son imprescindibles para hacer TFG y aprobar. Sin embargo, contar con un tutor activo y que se implique hará que trabajes motivado y con más confianza, porque:
- Resuelven muchas dudas y simplifican el proceso de investigación y redacción.
- Pueden darte las claves para una buena bibliografía sin que tengas que matarte a buscar.
- Si es experto en el tema de tu investigación, puede darte información de primera mano.
- Corrige los errores de forma, de manera que su tutorización te garantiza que tu TFG salga adelante.
- Si hace un seguimiento de tus avances, tendrás la seguridad de estar avanzando en el buen camino.
- Puede ayudarte a hacer una mejor gestión del tiempo y los recursos.
- En algunos casos precisarás de una carta de presentación del tutor para poder acceder a ciertas fuentes.
Pero la realidad es que no todos los tutores de TFG se muestran accesibles. La mayoría no te dará información útil ni te propondrá ninguna tutoría a menos que tú se la pidas y muchos rehúyen tener que hacer un seguimiento real y detallado del proceso de trabajo.
Errores más frecuentes al hacer la introducción de un ensayo
A menudo, el estudiante de TFG se encuentra con que a cada tutoría que acuden, el tutor le pide sistemáticamente que realicen cambios en el trabajo. El problema es que las críticas sobre el trabajo son bastante vagas: te dicen que algo está mal o que no se hace así, pero no te explican cómo hacerlo bien. Esto se debe a dos cosas:
- Muchos tutores de TFG justifican su trabajo solicitando cambios cada vez que un estudiante acude a tutoría (y de paso te quitan las ganas de volver a ir);
- La mayoría no quieren llevarse trabajo a casa y solo van a ojear el borrador que les presentes durante el horario de tutorías.
Un ejemplo vale más que mil palabras y en estos casos, lo mejor es ir directamente a los repositorios de TFG online y ver cómo lo han hecho otros alumnos y estudiantes de otras universidades antes que tú.
Hay profesores se ven obligados a aceptar tutorizar estudiantes con un trabajo de fin de grado para cumplir con las horas de docencia. Pero es algo que realmente no quieren hacer. Ten esto muy presente y procura no complicarles la vida para que ellos no te la compliquen a ti.
Conclusiones
En Aprobare llevamos varios cientos de trabajos de fin de grado de estudiantes de casi todos los grados que existen presentados con éxito. Sabemos lo frustrante que puede resultar dar con un tutor de trabajo final que no te escucha, no da señales de vida o solo se dedica a pedir cambios sin mucho sentido.
Nuestra experiencia nos dice que lo mejor es seguirles la corriente, tratarles con mucho respeto y aceptar todos los cambios que proponen, incluso aunque resulten contradictorios. Por ejemplo, una cosa muy frecuente entre los tutores de trabajo final de grado es que propongan redactar los objetivos del TFG en último lugar. Esto puede sonar extraño pero en realidad es la forma más práctica para lograr que sean coherentes con las conclusiones.
Cuenta con nosotros para ayudarte a presentar la mejor versión posible de tu TFG, tanto si tu tutor te impone un seguimiento minucioso con revisiones semanales, como si ignora tus solicitudes de cita hasta el día de la presentación.
