¿Qué es una monografía?

Este tipo de monografía se basa en realizar una monografía de investigación sobre un tema específico. Tiene como objetivo principal el aportar conocimientos nuevos y una perspectiva diferente. Aquí el autor es el que hace la investigación y explica el procedimiento que ha llevado a cabo. En este punto se pueden incluir hipótesis, recolección de datos, análisis de resultados, etc. Este tipo de monografía es común en áreas científicas y en proyectos de investigación académica avanzada.

Se tiene como objetivo en ellas el reunir y sintetizar cierta información sobre un tema en estudio particular. No se generan nuevos datos sino que se analizan los que ya se tienen y se organiza dicha información para poner en un artículo académico, libro o similar. Este formato es ideal cuando se busca obtener una visión global sobre un tema y es muy utilizado para preparar revisiones bibliográficas.

El primer paso en sí mismo es el elegir el tema. Éste debe de ser un tema interesante y en donde haya la cantidad suficiente de material para la investigación. Los temas muchas veces son asignados directamente por el profesor o tutor. Además, es importante que el tema tenga relevancia en el ámbito académico o profesional en el que se desarrolla la monografía.

Tras tener el tema seleccionado entonces llega el momento de delimitar su alcance. Esto quiere decir que hay que acotar el tema para que no sea demasiado amplio, de lo contrario podría llegar a dificultar el análisis. En esta limitación se eligen partes específicas que no hayan sido abordadas anteriormente.

Ya con el tema y su limitación se comienza con la búsqueda de información. Es clave aquí consultar fuentes que sean confiables como pueden ser libros, artículos científicos, revistas, etc. Es recomendable diversificar las fuentes, incluyendo tanto materiales actuales como algunos documentos más antiguos que permitan ofrecer un contexto histórico o teórico.

Tras ver las fuentes bibliográficas llega el momento de analizarlas. No todas tendrán el mismo valor por lo que es quien investiga el que debe adaptar lo que aportan al tema en concreto. En este análisis, es importante identificar los puntos de vista de otros autores, los enfoques utilizados y las posibles lagunas en la investigación que el trabajo propio podría cubrir.

Ahora toca plantear el problema o hipótesis en sí mismo. Aquí se define cuál es la pregunta de investigación a responder. Este planteamiento debe de ser muy claro y específico.

Con todo lo anterior, se puede hacer entonces un primer acercamiento a un esquema de trabajo inicial. Esto servirá entonces como una guía para organizar distintas ideas y darle una coherencia. En este borrador se pueden identificar claramente si hay alguna laguna o punto que necesite mayor análisis o redacción para su comprensión.

Ahora llega el momento de redactar la monografía. Aquí es donde se ponen en palabras todas las ideas de la estructura teniendo en cuenta que cada punto debe de estar conectado con el anterior. Se comienza con una introducción y se sigue por el desarrollo para alcanzar con ello la conclusión final con la contribución que se hace con el trabajo. La redacción debe de ser clara, precisa y con un tono formal.

Tras tener el trabajo redactado, hay que revisarlo por completo. Aquí es donde se hacen las correcciones de errores ortográficos, gramaticales y más. Se verifica también que las citas estén correctamente formateadas en el formato requerido.