Si estás en la recta final de tu grado en la Universidad de Granada (UGR), seguro que ya has oído hablar del famoso TFG. El Trabajo Fin de Grado es ese último paso que te separa del título, y aunque puede parecer un muro, en realidad es una oportunidad para demostrar lo que has aprendido y aplicar tus conocimientos en algo que te interese de verdad.
Pero claro, cada universidad tiene su forma de organizarlo. Por ejemplo, en la Universitat de Girona (UdG), donde el TFG se conoce como Treball Final de Grau, la mayoría de asignaturas se imparten en catalán, aunque también hay clases en español y inglés, dependiendo del grado y del profesorado. Si no dominas el catalán, no te preocupes: muchos profesores permiten entregar trabajos y hacer presentaciones en otros idiomas, y además la universidad ofrece cursos de lengua para facilitar la adaptación.
Y si te estás preguntando cuáles son las particularidades del TFG UGR, aquí te lo explicamos sin rodeos, con el lenguaje que usamos entre estudiantes, y con los detalles que realmente importan.
¿Qué es el TFG y por qué importa?
El TFG no es solo un trabajo largo. Es tu carta de presentación como futuro profesional. En la UGR, se valora mucho que el estudiante proponga ideas propias, que conecte el trabajo con la realidad (empresas, instituciones, problemas actuales) y que se implique en el proceso desde el principio.
No se trata de repetir lo que ya se ha dicho mil veces, sino de aportar algo nuevo, útil o interesante. Y eso, aunque suene exigente, también te da libertad para elegir un tema que te motive.
¿Cómo se elige el tema?
Aquí viene uno de los puntos clave. En la UGR, puedes:
- Proponer tu propia idea desde cero.
- Elegir una propuesta de un profesor o grupo de investigación.
- Hacer el TFG en colaboración con una empresa o institución externa.
Esto último es muy valorado, porque te permite conectar con el mundo laboral antes de acabar la carrera. Si decides hacerlo con una empresa, hay que tener en cuenta si tendrás contrato, si irás presencialmente o si será todo virtual. Dependiendo de eso, puede que tengas que firmar un convenio de prácticas.
¿Dónde se gestiona todo esto?
Todo el proceso del TFG en la Universidad se centraliza en la plataforma, que es como el cuartel general del trabajo final. Es una herramienta digital diseñada para que no tengas que estar persiguiendo correos, preguntando en secretaría o perdiendo tiempo buscando documentos por mil sitios.
Desde esta plataforma puedes:
- 🔍 Consultar los temas disponibles: Cada departamento publica propuestas de TFG clasificadas por áreas. Puedes filtrarlas según tu interés, ver qué profesor las dirige y qué requisitos tienen.
- ✍️ Proponer tu propio tema: Si tienes una idea original, puedes presentarla directamente desde la plataforma. Solo necesitas redactar una pequeña memoria explicativa y esperar la validación del tutor y la comisión académica.
- 👨🏫 Solicitar tutor: Puedes contactar con el profesor que te interesa para dirigir tu trabajo. Si aceptan, se formaliza la asignación desde la misma plataforma.
- 📁 Subir borradores y documentos: A medida que avanzas, puedes ir subiendo versiones del trabajo para que tu tutor las revise. También puedes adjuntar anexos, gráficos, encuestas, etc.
- 📅 Controlar plazos y convocatorias: La plataforma te muestra las fechas clave: apertura de propuestas, cierre de inscripciones, plazos de entrega, defensa, etc. Así no se te escapa nada.
- ✅ Depositar el trabajo final: Cuando lo tengas listo, se hace el depósito oficial desde aquí. Subes el archivo definitivo (normalmente en PDF), junto con el resumen, la portada TFG UGR y cualquier otro documento exigido.
- 📊 Ver el estado del expediente: Puedes consultar si tu propuesta ha sido aceptada, si el trabajo está validado, si tienes tribunal asignado, y cuándo será la defensa.
Además, la plataforma está conectada con el campus virtual, por lo que muchas veces recibirás notificaciones automáticas sobre cambios de estado, observaciones del tutor o recordatorios de fechas importantes.
💡 Consejo útil: No esperes al último momento para familiarizarte con la plataforma. Dedica un rato al principio del curso para explorarla, ver cómo se presenta una propuesta y revisar ejemplos de años anteriores si están disponibles. Te ahorrarás muchos dolores de cabeza.
¿Qué pasa si lo haces con una empresa?
Si decides hacer el TFG con una empresa, hay que definir bien la relación. ¿Vas a ir físicamente? ¿Te van a pagar? ¿Tienes contrato? Dependiendo de las respuestas, puede que tengas que firmar un convenio de cooperación educativa. No hay requisitos de horas ni de salario, pero sí hay que dejarlo todo claro desde el principio.
Además, si el contenido del trabajo es confidencial (por ejemplo, si la empresa no quiere que se publique), puedes marcarlo como tal en la propuesta. La comisión del TFG lo revisará y decidirá si se acepta esa confidencialidad.
¿Cómo se presenta la propuesta?
Una vez tengas claro el tema y el tutor, tienes que redactar la propuesta. En ella explicas qué vas a hacer, cómo lo vas a hacer y cuándo piensas defenderlo. Puedes elegir entre tres convocatorias: febrero, junio o septiembre. Si no llegas a tiempo, puedes reciclar la propuesta para el curso siguiente.
La propuesta se envía desde la plataforma y pasa por una comisión que la revisa. Si ven algo que no cuadra, te lo devuelven con observaciones y tienes dos días para corregirlo. Una vez aceptada, tiene validez de dos años.

¿Y luego qué?
Cuando la propuesta está aprobada, ya puedes empezar a currar. Puedes subir borradores a la plataforma para que tu tutor los revise. Es importante mantener el contacto con él o ella, porque te puede dar feedback útil y ayudarte a mejorar el trabajo.
Cuando lo tengas listo, hay que hacer el depósito. Se sube un archivo .ZIP con todos los documentos (incluyendo el resumen de 2 a 5 páginas) y se valida desde el Moodle de la asignatura. Ojo con las fechas: si te pasas del plazo, tendrás que esperar a la siguiente convocatoria.
¿Y la defensa?
La defensa es pública. Se hace ante un tribunal que ya está asignado y publicado en la web. Presentas tu trabajo, respondes preguntas y luego el tribunal delibera. La nota se publica en el acta y en la plataforma.
Si no superas el TFG, puedes volver a matricularlo el curso siguiente, siempre que la normativa de permanencia lo permita.
¿Qué tiene de especial el TFG UGR?
- Flexibilidad: Puedes elegir tema, tutor, formato y hasta colaborar con empresas.
- Autonomía: Se espera que el estudiante tome la iniciativa y gestione su propio proyecto.
- Apoyo: Aunque eres responsable, tienes herramientas y personas que te acompañan.
- Digitalización: Todo se gestiona desde la plataforma TFG UGR, lo que facilita mucho el proceso.
- Adaptación al mundo real: Se valora que el trabajo tenga aplicación práctica y conexión con el entorno profesional.
Conclusiones
El UGR TFG no es solo un trámite académico. Es una oportunidad para demostrar lo que vales, para conectar con el mundo profesional y para cerrar tu etapa universitaria con un proyecto que te represente. Puede dar pereza, sí, pero también puede ser una experiencia muy enriquecedora si la aprovechas bien.
Así que si estás a punto de empezar, respira hondo, elige un tema que te motive y lánzate. Y recuerda: no estás solo. Hay recursos, personas y plataformas que te pueden ayudar a llegar hasta el final.









