- ¿Qué es y qué NO es tu conclusión?
- Cómo escribir la conclusión de una tesis paso a paso
- Paso 1: Recordemos por qué empezamos
- Paso 2: Hallazgos clave — ejemplos de conclusiones de tesis claras y efectivas
- Paso 3: El valor agregado — conclusiones tesis con impacto real
- Paso 4: Toca tierra — tesis conclusiones con honestidad y límites
- Paso 5: Mirando hacia el futuro — cómo hacer una conclusión de tesis con proyección
- Conclusiones
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Amigo tesista o futuro graduado, ya superaste la introducción, el marco teórico y la metodología. ¡Felicidades! Ahora te enfrentas al capítulo final y, a menudo, el más temido: la conclusión.
Pero no te estreses. La conclusión de una tesis no es un trámite; es tu momento de brillar, de atar todos los cabos y de dejar una impresión potente y duradera. Piensa en ella como la nota final que sella tu trabajo.
¿Qué es y qué NO es tu conclusión?
Antes de empezar a escribir, aclaremos las reglas del juego. Una conclusión efectiva es concisa, coherente y muy impactante.
La conclusión SÍ debe ser…
- Coherente: un reflejo de tus objetivos iniciales.
- Sintética: debe presentar solo los hallazgos esenciales y más relevantes.
- Honesta: debe reconocer los límites de tu investigación.
La conclusión NO debe ser…
- Un copia y pega: nunca repitas textualmente los resultados de capítulos anteriores.
- Un desorden: no introduzcas información, bibliografía o datos nuevos que no se hayan analizado antes.
- Vaga o genérica: evita frases amplias como “Mi tesis es muy importante.” Sé específico en tu aporte.
Esta guía rápida resume, en un vistazo, los elementos clave que sídeben aparecer en la conclusión de tu tesis y lo que no conviene incluir. Úsala como checklist final antes de entregar.
| Aspecto | Qué SÍ incluir | Qué NO incluir |
|---|---|---|
| Relación con objetivos | Retomar objetivos y mostrar claramente si fueron alcanzados. | Repetir literal el enunciado de objetivos o redefinirlos al final. |
| Síntesis de resultados | Responder a preguntas de investigación con hallazgos clave, redactados en pasado. | Copiar párrafos de capítulos anteriores o añadir datos nuevos. |
| Aporte/impacto | Explicar el valor académico o aplicado: qué aporta tu estudio y a quién le sirve. | Frases vacías (“mi tesis es muy importante”) sin evidencia ni vínculo con resultados. |
| Limitaciones | Reconocer límites metodológicos, teóricos o contextuales de forma honesta. | Omitir problemas reales o justificar en exceso sin sustento. |
| Recomendaciones | Acciones prácticas y líneas de investigación futura coherentes con tus hallazgos. | Sugerencias fuera de alcance o no relacionadas con el análisis realizado. |
| Estilo y cierre | Claridad, concisión y reflexión final memorable. | Lenguaje pomposo, genérico o conclusiones excesivamente largas. |
Cómo escribir la conclusión de una tesis paso a paso
La conclusión es un ejercicio de síntesis y reflexión que se construye paso a paso. Si sigues esta estructura, tu cierre será riguroso y convincente.
Nota sobre ejemplos y ética académica
Para mantener la integridad académica, no incluimos casos reales. Los ejemplos orientativos de redacción que se presentan más arriba tienen un fin exclusivamente didáctico: sirven como guía para estructurar la conclusión de tu tesis y deben adaptarse a tus propios resultados y objetivos. Úsalos como referencia, reformula con tus hallazgos y evita copiar al pie de la letra. Asegúrate de que cada conclusión responda a una pregunta de investigación u objetivo específico. Recuerda también reconocer las limitaciones de tu estudio y, si procede, proponer recomendaciones y líneas futuras coherentes. Mantén la originalidad del texto (verificado con antiplagio) y cita correctamente todas las fuentes utilizadas.
Conclusiones
Recuerda que le estás escribiendo a un lector que ya conoce tu trabajo. Mantén un tono académico, pero evita la pomposidad y el lenguaje innecesario.
Revisa la coherencia: vuelve a leer tu introducción. ¿Los objetivos de ahí están resueltos en la conclusión? Si hay un proceso redondo entre el inicio y el fin, vas por buen camino.
Sé directo: ve al grano. La conclusión no debe ser excesivamente larga; enfócate en la claridad.
El cierre de oro: termina con una reflexión final que sea memorable. Puede ser una síntesis muy potente de tu aporte o una frase inspiradora que resuma el impacto de tu investigación. ¡Es tu última oportunidad para dejar huella!
